Con cansancio, sueño y kilos de ilusión, a partes iguales, ya hemos desembarcado en la localidad que será nuestra base. Una vez recorrido el parque de Las Galeras, con sus recovecos, pasarelas y escaleras que nos llevaron a unos acantilados y pequeñas playas fabulosas ?, cruzamos a un pequeño islote donde se erige el castillo...